miércoles, 2 de marzo de 2011

Suicidio Sensorial


Esto es un poco lo opuesto a lo anterior. Pánico a no sentir. Porque la experiencia te ha situado de ese lado. Yeap. 


Entonces decidí matar mis sensaciones. Me bastó con encontrar el interruptor interior y oscilar en el mundo del ni frío ni calor. Fue un suicidio sensorial, el comienzo de una nueva existencia.

Desde entonces, ya no tuve dolor. Ya no tuve nada. La capa de plomo que bloqueaba mi respiración desapareció. El resto también. Vivía en una especie de nada.

Superado el alivio, empecé a aburrirme de verdad. Pensaba en volver a accionar el interruptor interior y me di cuenta de que no era posible. Aquello me preocupó.

La música que antes me conmovía ya no me provocaba reacción alguna, incluso las sensaciones básicas, como comer, beber, darme un baño, me dejaban indiferente. Estaba castrado por todas partes.

La desaparición de los sentimientos no me pesó. Al teléfono, la voz de mi madre sólo era una molestia que me hacía pensar en un escape de agua. Dejé de preocuparme por ella. No estaba mal.

Las cosas no marchaban bien. La vida se había convertido en la muerte.


Amélie Nothomb. Diario de Golondrina. 

2 comentarios:

  1. Me gustó ese concepto "suicidio sensorial". Pero peor que la decisión de matar las sensaciones, es darse cuenta, que sin querer ya no sientes nada... brigido.
    Saludos

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  2. Te ha pasado eso alguna vez? Yo tengo la impresión de q puede pasar parcialmente, en un sentido, por ej en el tacto....es una forma de histeria incluso esa wea, la anestesia de alguna parte del cuerpo. Yo creo q sí te ha pasado en un ámbito, algo hemos hablado de ello...brígido, pero a experimentar po amigo, vamos q se puede pienso yo.

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